Os voy a contar un cuento. Pero no un cuento de princesas, un cuento más
o menos normal. Imagina una chica ni guapa, ni fea, una chica del
montón. Ahora, imaginar a un chico guapo, muy guapo, un chico de
película. ¿ Ya os lo habeis imaginado ?, bien, pues mucho más guapo aùn.
Imaginar que un día se ven, y por un instante, un cruze de miradas. Se
conocen, hablan y tontean. Imaginar ahora que la
chica está colada por
él, imaginar que él está interesado por ella. Ahora imaginar que él coje
el rumbo y quiere más. Lo normal sería que ahora empezasen a salir,
duraran mucho, y colorin colorado, este cuento se ha acabado. Pero no,
imaginar que él juega a dos bandas. Ahora imaginar que un dìa quiere
quedar con las dos, pero no lo consigue. Pero no imagineis que se va con
nuestra chica, no no, imaginar que se va con la otra. Ahora debeis
imaginaros a nuestra chica llorando,entrando en depresión y queriendo
morirse. Imaginar que al cabo de unos meses, el chico quiere otra vez a
la chica. Y para empeorar las cosas, la chica vuelve a caer. Imaginar
que la chica sigue igual o incluso más enamorada de él. Pero ahora
imaginar que la chica es la que juega a dos bandas, y se va con el otro
chico.Ahora imaginar que es una historia real. ¿ Sería la tía una zorra ?
¿ Una puta ? ¿ Una tonta ? No señores, yo le llamaría una chica lista.
Aunque se muera por los huesos de él, le ha dejado tirado,se ha ido con
otro. Al fin y al cabo, a veces es bueno dar de su propia medicina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario